JOSÉ ALFREDO JIMÉNEZ
(Dolores Hidalgo, Cuna de la Independencia Nacional, Guanajuato.
19 de enero de 1926  –  México, DF,  23 de noviembre de 1973)

La irrupción de José Alfredo Jiménez en la historia musical de México renovó el género ranchero con canciones nutridas de lo urbano, que exaltan el arquetipo del galán charro, mujeriego y bebedor, siempre enamorado y mal correspondido, las cuales adquirieron gran popularidad, debido tanto a la belleza de las melodías como al sentimiento sincero y directo que expresan las letras. Son canciones que no envejecen ni pasan de moda y que, por el contrario, han trascendido su tiempo al cobrar nuevos significados.

José Alfredo murió cuando apenas contaba con 47 años, dejando un legado de 280 canciones registradas que con el tiempo se han convertido en grandes clásicos, además de varias decenas de obras inéditas. Sus composiciones constituyen una parte fundamental del repertorio de los mariachis y de cantantes de música vernácula, pero también son adaptadas e interpretadas por cantantes y grupos contemporáneos de otros géneros. Son obras inmortales que forman parte de la memoria musical de México y del mundo de habla hispana.